Chevrolet Camaro Hasta Hoy (5ª Generación 2010 – ¿2016?)
En 2001 Bob Lutz llegaba a General Motors para ocuparse de la línea de producto del gigante de Detroit. Entre sus primeras decisiones estuvo la de cesar la producción del Camaro cuatro generaciones después de ser concebido como Pony Car en 1967.Entonces el Camaro fue la respuesta de Chevrolet al emergente mercado de los Muscle Cars y en especial a su archienemigo en la carretera, el Mustang. La huella del fenómeno de los Muscles convirtió al Camaro en icono y la marca aprovechó el tirón hasta su último aliento. Pero a pesar de haber mantenido con el paso del tiempo la misma plataforma F-body con la que vino al mundo, ciertamente se había alejado de la imagen de “chico duro” con la que se pavoneaban en los 60 los Charger, Challenger, Barracuda, Mustang, su hermano Firebird o él mismo.
La mayoría de coetaneos del Camaro también sucumbieron ante los nuevos tiempos, reñidos con la identidad de los viejos mucle cars. Las sucesivas crisis del petroleo acabaron con estos devoradores de gasolina y solamente el alumno aventajado -el Mustang- (al menos en lo referente al capítulo de ventas), sobrevivía demostrando una capacidad única de adaptación.
Pero no sólo eso, en 2004 y como homenaje a sí mismo en su 40 aniversario, Ford mostraba al mundo un fabuloso Mustang GT-R Concept, que por aclamación popular se convertirá en el precursor de la quinta generación. Sin duda habían encontrado el camino de lo que debía de ser y parecer un muscle car del siglo XXI y la maquinaria de Detriot despertó de la misma forma que lo hiciera exactamente 40 años atrás.
Dodge aprovechó entonces la plataforma del Mágnum para devolver a la vida con inmediatez al Charger, al tiempo que preparaba un Concept Car para sondear el relanzamiento de otro viejo conocido de la pandilla, el Challenger, que se presentaba en sociedad en 2005.
2006 Chevrolet Camaro Concept
Quizás era éste el momento que también esperaban en Chevrolet, tras haber dado un merecido descanso al Camaro, o puede que simplemente reaccionaron a la estrategia del resto de la industria norteamericana. La cuestión es que el 6 de Enero del 2006 eran muchos los que se frotaban los ojos al volver a ver al Camaro entre los vivos.
La presentación tuvo lugar en el North American International Auto Show de Detroit, donde lo acompañaron entre otros un Camaro SS de 1969 propiedad de Ed Welburn, vicepresidente de General Motors Global Design. Allí recibió por unanimidad de Autoweek editores el reconocimiento en forma de galardón de “best of Show”.
De la misma forma que sus competidores, el nuevo Camaro echaba la vista atrás para fijarse en su primera y más carismática generación (excepto el Charger, que se basaba en el Magnun y el Charger Concept de 1999).
En un primer imparto visual eran más que evidentes sus líneas musculosas, con un largo capó y baúl acortado, disponiendo el tren frontal más adelantado, al claro estilo de su primera saga.
El responsable de su aspecto fue el diseñador coreano Sangyou Lee, quien después de participar de nuevo en el Corvette Stingray Concept de 2009 fichó por Audi/VW como jefe de diseño exterior. Como digno sucesor de los Mucle Cars, usaba un motor LS2 V8 de 6.0 L sacado del Corvette, como ha sido también tónica en sus anteriores generaciones, y que rendía hasta 400 CV.
Pero los nuevos tiempos requieren de algo más que una imagen impactante y un motor potente. Este punto de equilibrio es el que no llegaron a conseguir muchos antes, pero sí el concept car fabricado bajo las directrices de Bob Lutz.
Actualizar los patrones que definían un Muscle Car de los 60 puede no ser tan sencillo. Aquellos triunfaron por dar la posibilidad a un amplio público de hacerse con potentes coches a precio razonable. Como lo define el mismo Ed Welburn: “Los Camaro eran atractivos y ofrecían un rendimiento que podía competir con los costosos GT europeos. Sin embargo, eran lo suficientemente prácticos para conducir todos los días y su precio estaba al alcance de muchos compradores de autos nuevos”
Pero hay que tener muy en cuenta el momento histórico en el que emergió el fenómeno de los 60, con precios del litro de combustible por los suelos y en el que las carreras de semáforo a semáforo eran el deporte nacional en EEUU.
En los nuevos tiempos la relación consumo/potencia es más que fundamental cuando hablamos de automóviles destinados al cliente medio y la deportividad ya no se entiende solamente como una carrera en línea recta, ni tan siquiera en la tierra de los dragsters.
En su presentación, el Camaro sorprendió por la conseguida estética moderna inspirada en su mito, pero también por el alto nivel tecnológico que sustentaba la apuesta de GM. Una nueva plataforma Zeta tenía por objeto recibir la sofisticada suspensión independiente en las cuatro ruedas, con resortes progresivos y amortiguadores presurizados a gas.
En lo referente al consumo del V8 de 6 litros LS2, se quedaba en unos muy respetables 7.8 litros, a los que llega integrando la tecnología Active Fuel Management. En esencia, este sistema desactiva hasta 4 de los 8 cilindros en situaciones de menor demanda de potencia y fue uno de los puntos más alabados del modelo conceptual.
Según Welburn: “El Camaro Concept está diseñado para tener el mismo atractivo de alcance masivo, con un estilo, espíritu y rendimiento inconfundible”.
A partir de ese momento GM comenzó a recibir emails al ritmo de 300 diarios. Los entusiastas del Camaro solicitaban la fabricación en serie del Concept Car que les había dejado con la boca abierta.
En lo que GM valoraba la respuesta al modelo presentado en Detroit, o más bien se hacía de rogar de cara a la galería, se dedicó a avanzar en la construcción de la versión Convertible del coche conceptual. Ésta se mostrará un año más tarde, para poner si cabe los dientes más largos al respetable.
Quinta Generación – (2009) 2010
El otro importante detalle a dilucidar antes de comenzar con la producción, habida cuenta de que la demanda no sería obstáculo, era el emplazamiento de la planta de fabricación que lo llevase a la calle. Dado que GM Holden en Australia es el responsable del desarrollo de la plataforma Zeta, pugnó duramente por acoger la producción final.
GM entonces resubió la apuesta y jugó sus fichas al Camaro. Decidió cancelar los planes ya en marcha para cerrar la planta de Oshawa (Ontario, Canada), con fecha para el 2008. Además realizó una inversión de 740 millones de dólares para modernizarla con el objeto de producir allí la quinta generación del Camaro, destinado a ser de nuevo identidad y exponente de la nueva era de Detroit.
El retraso en los trabajos de remodelación demoró a su vez el inicio de la fabricación y el que se había anunciado que estuviera en la calle como modelo del año 2009, lo hizo ya en abril del 2009 como modelo del año 2010.
Tras el impacto mediático de los concept cars del 2006 y 2007 y la apuesta que GM hacía con el Camaro, la consigna fue la de mantener prácticamente invariable el modelo de serie respecto del conceptual. Desde la dirección se encargaron de hacerlo público, para mantener el interés inicial del mercado, lo que se tradujo en 10.000 pedidos anticipados antes de comenzar la producción.
Y prácticamente así fue, lo que sería un acierto y un pequeño fracaso al mismo tiempo. El problema estaba en el interior, que para lucir en el Salón de Detroit podía ser apropiado, pero no tanto para el uso cotidiano del que pretende hacer gala el Camaro.
De hecho, así lo reconocía en 2013 el vicepresidente de la división de Ingeniería de Vehículos Global de General Motors, Karl Stracke. Él mismo aducía a las expectativas que el Camaro generó en la calle como motivadoras de que no se produjeran cambios importantes en la versión definitiva, redundando en algunos puntos de deficiente usabilidad en el interior. Esta confesión llegaba con el anuncio de la sexta generación en 2016, de la que se deduce que corregirá este desliz.
Pero volvamos al 2009. El modelo del 2010 salió al mercado en carrocería coupe, disponiendo de los acabados LS, LT y SS, con la opción RS disponible para la gama básica. Las terminaciones LS y LT acoplaban el motor V6 de 3.6 Litros LLT que rendía 304 CV. Los SS montaban dos diferentes motores; el LS3 (V8 de 6.2 litros) que con la transmisión manual ofrecía 426 CV y una modificación de éste denominada L99 que incorporaba el sistema Active Fuel Management, presentado en el concepto del 2006. El SS L99 desarrollaba 400 CV y se acoplaba a una transmisión automática de 6 velocidades.
Entre el equipamiento de serie encontramos el control de estabilidad, control de tracción e incluso un control de salida en las versiones con caja de cambios automática. Todo ello enfocado a hacer placenteros los trayectos cotidianos de este poderoso deportivo. Pero cuando se desean emociones más fuertes no hay más que cambiar la opción de conducción de “Sport” a “Competición” y las cosas cambian.
Chevrolet apostó por la tecnología para no quedarse descolgado de sus competidores en la nueva era de la informática. Y no solamente lo consiguieron sino que se superaron las expectativas de un vehículo que ellos mismos quieren definir como “para masas”. Los nuevos Camaro también incluyen 6 airbags, cámara de visión trasera en la pantalla de siete pulgadas del tablero, sistema de reconocimiento por voz, entrada sin llave, la opción de encendido a distancia para las versiones automáticas o proyector de información en el parabrisas como empleara también el Corvette (Heads up display).
A pesar del despliegue de medios del Camaro, su precio base en el mercado estadounidense era de 23.000 $ para el V6 y 31.000 $ para los V8 con más de 400 CV.
Con todo ello no era difícil predecir las buenas ventas del nuevo Camaro y en los meses de producción del 2009 se llegaron a vender 61,648 unidades. La comparación es inevitable, puesto que el Mustang en todo el año vendió 66.623.
Parte de este éxito hay que buscarlo en la aparición en la saga cinematográfica Transformers, que contribuyó a la promoción del lanzamiento.
Dicho evento llevó a Chevrolet a editar una edición especial “Transformers” en 2010, incorporando un paquete estético emulando el “Autobot” Bumblebee. Ese año llegarán también algunos retoques, como el incremento de potencia del V6 LLT hasta los 312 CV.
Tras el primer año completo de ventas, se comprobaba que el tirón inicial de no fue un espejismo y se colocaba, esta vez sí, por delante de su histórico rival el Mustang. Durante el 2010 salieron 81.371 Camaros de la moderna planta de Oshawa, mientras que Ford vendía 73.716 unidades de su contrapunto.
El segundo “Model year” de la quinta generación llegó para 2011. Con él, el regreso del Camaro Convertible, situándose en el camino de revivir el mítico modelo en todo su esplendor. La producción se inició en enero en Oshawa y en Febrero estaba en la calle.
Esta edición ayudó a aumentar incluso ligeramente las ventas hasta las 88.249 unidades, superando por segundo año consecutivo al Mustang (tercero en realidad si ponderamos los meses de producción y las ventas del Camaro en 2009).
La diferencia entre ambos aumentaba además, al caer las del modelo de Ford en un 4% hasta las 70,438 unidades.
Sin embargo, los cambios más importantes los reservaban para el año del 45 aniversario del Camaro. Además de la versión conmemorativa obligada, presentada con antelación en 2011, también ese año en el Salón de Chicago se anticipaba como gran primicia la reaparición de las siglas ZL1 para 2012.
Las novedades, como decimos, serán múltiples en cada plataforma. Para empezar, el LLT V6 recibe una nueva culata y componentes más ligeros, nueva admisión, nuevos inyectores y bomba de combustible. Ahora el menor de la gama llegaba ya a los 323CV.
La edición “45 Aniversario” era, como al cumplir los 35, un paquete estético más que una versión.
Respecto al esperado ZL1, el bloque LSA V8 de 6.2 litros contaba con compresor volumétrico e intercooler, situando al Camaro por primera vez en muchos años por encima de los 500 CV (concretamente 580 CV y un par de 750 Nm). Las particularidades del ZL1 no quedan en su excepcional motor, sino que adapta una suspensión magnética activa (derivada del Corvette) y un sistema de estabilidad programable.
En el capítulo de las ventas, aunque se volvían a estrechar los márgenes respecto al Mustang, éste será oficialmente el tercer año consecutivo en el que el Camaro le anteceda (84.391 del Camaro por 82.995 del Mustang). ¡Hay un nuevo rey!
Pero el Mustang no está a punto de cumplir los 50 años de vida por casualidad. Los chicos de Ford ya preparan la sexta generación del abanderado de la marca, que promete seguir haciendo las delicias de los amantes de los Muscle Cars de antes y ahora.
Quizás los departamentos comerciales de ambas casas no vayan a estar de acuerdo, pero revivir la rivalidad de estos grandes iconos es un lujo a todos los niveles. Ford anunciaba su intención de presentar la siguiente generación probablemente haciéndola coincidir con su 50 aniversario. Y a esto Chevrolet contraataca vaticinando la sexta generación del Camaro en 2016, a pesar de acabar de conquistar los mercados con la quinta.
Camaro Z/28 2014
Por suerte no habrá que esperar para seguirnos deleitando con las nuevas variantes de uno y otro. De momento, GM ya ha liberado de su jaula a otra fiera que no resulta en absoluto desconocida. Si el Camaro ZL1 es un dechado de prestaciones en la calle, el nuevo Z/28 presentado en el Salón de Nueva York de 2013 ha nacido para la pista, donde aventaja al ZL1 en 3 segundos por vuelta.

El modelo estará disponible a partir de 2014 y a buen seguro volverá a ocupar en los circuitos el lugar que durante mucho tiempo tuvo reservado.
Los cambios son significativos, partiendo de las mejoras en el chasis, en los nuevos frenos cerámicos y la reducción de peso respecto al ZL1 de 130 kg.
El motor de la bestia es el LS7 V8 7.0 litros sobrealimentado de 500 CV lubricado por cárter seco. Pero a pesar del menor rendimiento bruto que el ZL1, lo compensa de sobra con innovaciones como un paquete aerodinámico que genera carga a velocidad de circuito. En cualquier caso, seguro que una vez en la pista después de pasar por las manos de los ingenieros, ese LS7 de 7 litros gana alguna docena de caballos extra.
La revisión a fondo realizada para llevar adelante el Z/28 traerá también de paso un ligero restyling de la quinta generación. El nuevo director de diseño exterior de Camaro, Tom Peters, declaraba: “El Camaro 2014 es nuestra oportunidad de aplicar lo que hemos aprendido escuchando a nuestros clientes y nuestro continuo desarrollo de modelos de alto rendimiento. Buscamos soluciones que sean a la vez funcional y hermoso para que el resultado sea genuina Chevrolet”

El “extraño animal que devoraba Mustang” ha vuelto para quedarse. Personaliza un nuevo tiempo en la industria automotriz más poderosa del mundo …y nosotros nos alegramos que sea el Camaro uno de sus referentes de cara al futuro.https://cochesclasicosdehoy.com/2013/08/07/chevrolet-camaro-hasta-hoy-5a-generacion-2010-2016/
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